Gr.·. Log.·. de Estado, Sob.·. e Ind.·. "El Potosí"

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martes, 8 de junio de 2010

Guanajuato recibe los artículos personales de Miguel Hidalgo

Tomado de: http://www.milenio.com/node/460873

León, Gto. A partir del 17 de junio y hasta el último día de julio, el Museo del Pueblo de la ciudad de Guanajuato será la sede de algunos objetos personales y documentos poco difundidos de la vida y muerte de Miguel Hidalgo y Costilla.


La colección “Las huellas de Don Miguel Hidalgo”, incluye la pila bautismal original donde fue santiguado Miguel Hidalgo en Abasolo y una casulla con la que ofició misa; así como documentos que dan detalles de las últimas horas de Hidalgo, antes de ser muerto a balazos.

La Sentencia Fulmida y la Carta de Ejecución de la Sentencia de Degradación, son los documentos que precisan el juicio efectuado a Miguel Hidalgo y pormenores de su ejecución, cuando su labor de iniciador, de caudillo de la Independencia, fuera sólo un acto guerrillero.

“Miguel Hidalgo no tuvo un abogado un defensor, ni el mismo se defendió… fue un juicio sumario contra un guerrillero”, comentó el director del Instituto Estatal de la Cultura, Juan Alcocer, quien refirió algunos de los pasajes más sobresalientes de los textos escritos por Carlos María Bustamante, a propósito de los documentos que ahora pertenecen al gobierno del estado de Aguascalientes.

Entre otros datos, Alcocer comentó sobre su apodo “El Zorro, por su astucia”; y su dominió del latín, francés, italiano, nahuatl y dos dialectos más: “era culto y humanista… fundó talleres, era buen violinista y lo último que escribió en un muro antes de ser fusilado, fue poesía”, agregó el director del IEC.

Pero un apartado impactante detallado en la Ejecución de la Sentencia de Degradación hace referencia a instantes previos de su ejecución, cuando un personaje nombrado como Dr. Valentín, pidió clemencia para el sentenciado.

“No lo azote usted, es decir, si le había de aplicar media docena, déle una o dos. Los efectos benéficos de esta súplica fueron no dispararle al cura Hidalgo sobre la cabeza para conservarIa y llevar su calavera a Guanajuato, sino sobre la caja del cuerpo; así es que al infeliz hombre le descargaron como a perro rabioso tirado sobre el suelo un diluvio de balas... He aquí la caridad del gran Nemesio Salcedo: he aquí los efectos de la intercesión del Dr. Valentín. Digámoslo mejor; he aquí la rabia infernal desatada contra esta infeliz víctima; he aquí una venganza cruel, meditada y calculada a sangre fría”, refiere el texto de Bustamante.

Asimismo, el coordinador de Museo del IEC, Daniel Ruvalcaba, precisó que “Las huellas de Don Miguel Hidalgo” está compuesta de 64 piezas que hace 100 años no se exhiben en Guanajuato.

Otras piezas de relevancia son un árbol genealógico de la familia, manuscritos de Hidalgo presentados como relaciones de costos y gastos, expedientes relativos al lugar de nacimiento, obra pictórica , fistoles, monedas, pistolas, fusiles, cañones y un medallón del Divino Rostro y Virgen de los Dolores, que fuera un obsequio de la hermana de Hidalgo.

lunes, 7 de junio de 2010

Veinte miembros de la Masonería cuentan sus intimidades en un libro

Tomado de Diario Vasco.

'La masonería en persona(s)' es el título de una obra muy novedosa. Por primera vez, veinte personas pertenecientes a la masonería, y de diferentes obediencias (agrupaciones), cuentan en primera persona por qué llamaron a la puerta de la logia. El libro, editado por masonica.es, se presentó ayer en el centro KM de San Sebastián.

La idea inicial fue de Javier Otaola, una de las grandes referencias de la masonería en Euskadi. Abogado y escritor de novelas policíacas, actualmente es Síndico del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, un cargo similar al del Defensor del Pueblo. Introducido en la masonería desde joven, llegó a ser Gran Maestro de la Gran Logia Sinbólica Española.

Otaola propuso a los masones que conocía responder a un cuestionario sobre las razones por las que decidieron acercarse a la logia. «Los encuestados pertenecen a tres obediencias, la mayor parte a la mía. Yo creo que el libro ofrece una manera distinta de acercarse a la masonería. Distinta y directa», ha declarado.

Otaola ha sido ayudado en la tarea por Valentín Díaz, periodista prejubilado de Televisión Española y masón desde hace cinco años, cuando era corresponsal en Moscú. «El cuestionario de Otaola constaba de 66 preguntas. Yo me he encargado de dar forma de relato unitario a las respuestas. Estamos contentos: veinte personas son una muestra sociológica bastante buena. No hay muchas mujeres entre estos veinte miembros, porque la masonería hoy en día todavía es mayoritariamente masculina».

Han contado su experiencia tres mujeres: Ana Morató (dirigente socialista catalana), Ascensión Tejerina (asesora fiscal resinte en Andalucía) y Maria Àngels Prats (abogada y dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya).

En cuanto a los masones vascos, además de Otaola aporta su testimonio Iñaki Zuloaga, fundador de la empresa eibarresa Teknimak, del sector de la máquina herramienta, afiliado al PNV e hijo de un dirigente jeltzale que fue quien organizó el primer encuentro entre ese partido y el rey Juan Carlos, una reunión que se llevó a cabo en Candanchú.